El viaje financiero no termina en la graduación. Los graduados cargan con una deuda media de 35.000 dólares, una suma considerable teniendo en cuenta el modesto salario medio inicial de casi 38.000 dólares seis años después de la graduación. Es el retrato de unas mentes jóvenes y ambiciosas que se lanzan al mundo equilibrando sus sueños con la realidad de sus cuentas.
Las secuelas financieras de asistir a la UMA son una carga, con una media de 24.000 dólares de deuda en préstamos, todo por un salario inicial que ronda los 28.000 dólares. Es una píldora difícil de tragar, que refleja las realidades económicas a las que se enfrentan muchos cuando salen al mundo con aspiraciones y diplomas en la mano.