El compromiso financiero para estudiar en Shaw es considerable, con unas tasas de matrícula que ascienden a 30.000 dólares anuales. Esta inversión se vuelve aún más desalentadora si se tiene en cuenta que el estudiante medio se gradúa con una deuda de préstamo de 28.000 dólares. Con un salario inicial medio de sólo 30.000 dólares para los graduados, los antiguos alumnos de la Universidad de Shaw se enfrentan a un precario equilibrio entre su inversión educativa y la realidad económica que les espera.
La matrícula no es barata: 23.000 dólares para los residentes y 30.000 para los que vienen de lejos. Sin embargo, los graduados suelen tener una deuda de 22.000 dólares y casi el 10% no puede hacer frente a los pagos. Es una cuerda floja financiera por la que caminan muchos estudiantes, con la esperanza de un mejor equilibrio entre coste y recompensa.