Una mujer graba en silencio su operación. Cuando oye la conversación de los médicos, se pone pálida.

¿Qué ocurría cuando una persona estaba anestesiada, completamente inconsciente? ¿Qué decían y hacían los médicos cuando creían que nadie les escuchaba? Era un pensamiento absurdo, incluso irracional, pero cuanto más lo pensaba, más la corroía.

Su ansiedad se convirtió en un picor que no podía ignorar. Por absurdo que pareciera, tenía que saber qué ocurría cuando el mundo a su alrededor se sumía en la oscuridad. Y así, en un momento de impulsividad, Jennifer metió discretamente su teléfono en el bolsillo de su bata de hospital.