Una mujer graba en silencio su operación. Cuando oye la conversación de los médicos, se pone pálida.

Fue entonces cuando lo vio -al Dr. Harris- moviéndose rápidamente por un pasillo lateral. Había algo diferente en él, algo tenso en la forma en que sus hombros se encorvaban hacia adelante, su habitual comportamiento tranquilo reemplazado por una urgencia que hizo que su pulso se acelerara.

Sin pensarlo, Jennifer lo siguió a distancia, manteniéndose en las sombras mientras él se dirigía hacia una puerta sin marcar en la que ella nunca había reparado antes. Se detuvo un momento, mirando por encima del hombro, y Jennifer se escondió detrás de un carro de ropa blanca justo a tiempo para evitar ser vista.