No cojas las tijeras. Ve al congelador. Aplica un cubito de hielo sobre el chicle durante 10 o 15 minutos o hasta que el chicle se endurezca. El chicle estará menos pegajoso y será más fácil de arrancar.
Las chinchetas se adhieren a los imanes en lugar de dispersarse. No olvides volver a pegarlos al final del día. Sabemos que es tentador dejarlos en el bolso o junto a la mesilla de noche, pero ¡resiste!