Oliver dudó un momento, pero finalmente dijo: «Michael, quizá sea mejor que te sientes». La frivolidad desapareció del rostro de Michael y fue sustituida por una expresión de preocupación. Cualquier atisbo de humor que hubiera habido desapareció y, por primera vez, Oliver sintió que tenía toda su atención.
Con mano temblorosa, Oliver hizo doble clic en el archivo, mostrando las fotos una al lado de la otra en la pantalla. En la primera estaba la foto que les había hecho a Michael y Anna ese mismo día, pero en la segunda había algo que pensó que cambiaría sus vidas para siempre..