¡La foto perfecta de un fotógrafo de bodas lleva a un descubrimiento que lo cambia todo!

Mientras Oliver observaba a Anna girar elegantemente en brazos de Michael, un torbellino de emociones encontradas se agitaba en su interior. ¿Debía enfrentarse directamente a Michael, arriesgarse a montar una escena y ser el centro de atención? ¿O debía continuar su conversación con Anna, cargándola con una revelación que podría derrumbar su recién estrenada felicidad?

Justo cuando reflexionaba sobre estas cosas, Sarah, una de las mejores amigas de Anna, se le acercó. «Oliver, no he podido evitar darme cuenta de que estás un poco raro», le dijo, con los ojos entrecerrados al ver su expresión preocupada. «Lo que sea que estés pensando hacer, no lo hagas. Es el día de Anna. No lo estropees»