¡La foto perfecta de un fotógrafo de bodas lleva a un descubrimiento que lo cambia todo!

Justo cuando Oliver estaba a punto de guiar a Anna a la otra habitación, una voz retumbó en el aire, rompiendo el intenso momento. «¡Ahí estáis! Intentando robarme a mi novia, ¿verdad?» La voz de Michael sonó llena de risa, pero con un sutil matiz que Oliver no supo identificar.

La cara de Anna se sonrojó, el peso de la revelación de Oliver aún pesaba en su mente, pero de repente se vio arrastrada de vuelta al presente por el brazo de su nuevo marido que la rodeaba por la cintura. «Vamos, cariño, están tocando nuestra canción», dijo Michael, con los ojos brillantes, mientras guiaba a Anna a la pista de baile.