¡La foto perfecta de un fotógrafo de bodas lleva a un descubrimiento que lo cambia todo!

Aunque el sol de la tarde seguía brillando, proyectando cálidos rayos sobre los invitados, Oliver no podía quitarse de encima sus crecientes dudas. Intuía que algo importante estaba a punto de ocurrir. Mientras contemplaba la alegre multitud, el castillo iluminado por el sol y el cielo azul, una sensación de inquietud se apoderó de él.

Así que hizo otra foto. Era como si intentara detener el tiempo, encontrar respuestas claras, aferrarse a una realidad que parecía escapársele.