Una cajera avergüenza a una veterana por no poder permitirse artículos para el bebé

El pack de seis sólo costaba 6,99 dólares, un pequeño capricho que no se había permitido en meses. Su mano se posó sobre el paquete. Se sentía irresponsable, pero la idea de sentarse con una cerveza fría después de todo lo que había pasado era demasiado tentadora.

La cogió, la metió en la cesta y se dijo a sí mismo que no era para tanto. Los nervios de Jacob empezaron a crisparse cuando se acercó a la caja. Colocó con cuidado los artículos en la cinta transportadora: leche maternizada, pañales, toallitas y la cerveza. La joven cajera, una mujer de unos veinte años con una sonrisa cálida pero cansada, lo saludó amablemente.