Carla miró el sobre, perpleja. «¿Qué es esto?», preguntó, frunciendo el ceño mientras la curiosidad se mezclaba con la preocupación. El sobre parecía extrañamente fuera de lugar en el cálido resplandor del bar, cargado de un significado tácito.
James le dedicó una sonrisa que distaba mucho de las expresiones joviales que había visto en los clientes de paso. Era una sonrisa cargada de años de silencio, recuerdos y remordimientos. «Sólo… algo que debería haber hecho hace mucho tiempo», dijo.