Un veterano visita a diario a una camarera en un pub: su último mensaje la deja llorando

Él contaba historias de largos paseos por el campo, disfrutando de las puestas de sol que pintaban las colinas de tonos dorados, y de cómo los recuerdos de aquellos tiempos tranquilos le hacían compañía. Pero cada vez que hablaba, ella notaba una sombra en sus ojos, un indicio de algo insatisfecho.

Una noche, decidió indagar un poco más. «¿Tienes familia? ¿Hay alguien que te cuide?» Su expresión se ensombreció y la calidez desapareció de su mirada cuando apartó la vista.