Una mujer cede su asiento a un veterano y palidece al descubrir quién es en realidad

Kristen pensó en su abuelo, un orgulloso ex militar con una presencia que imponía respeto. Todavía podía oír su voz profunda y áspera resonando en su mente, contando historias de su juventud.

Sentado en su desgastado sillón, con un brillo de nostalgia en los ojos, contaba historias de resistencia, camaradería y el espíritu inquebrantable de los soldados que se enfrentaban a retos inimaginables. A menudo hablaba del riguroso entrenamiento que forjaba a los jóvenes en soldados, transformándolos mediante el sudor y el sacrificio.