El diario detallaba las ideas y teorías de su tío sobre los casos que estaba investigando. Junto al diario había una colección de viejos recortes de periódico, cada uno de los cuales destacaba crímenes y sospechosos diferentes.
También había algunas carpetas viejas y polvorientas marcadas con fechas y números de casos, lo que sugería que había investigaciones en curso y preguntas sin resolver. La habitación era un testimonio de la dedicación de su tío, que reunía pruebas en una búsqueda incansable de la verdad.