Con todo un arsenal de herramientas a su disposición, desde cámaras diminutas hasta dispositivos capaces de desactivar alarmas silenciosas, Billy estaba preparada para cualquier cosa. «Tenemos que ser listos, sigilosos y rápidos», dijo mientras señalaba los puntos de entrada y salida previstos en los planos.
La noche llegó más rápido de lo que esperaban. Ambas vestían ropas oscuras y antirreflectantes y utilizaban auriculares que Billy había ajustado especialmente para su misión.