La ironía de esta espeluznante escena es la mujer de la foto, completamente inconsciente del espectáculo fantasmal del que forma parte. Su actitud tranquila contrasta fuertemente con la escalofriante ilusión de la sábana. Para ella también debió de ser una sorpresa ver la foto y darse cuenta de que sus tareas cotidianas habían creado una imagen tan dramática y fantasmagórica
Es difícil saber si se trata de una obra de arte deliberada o de un feliz accidente. En cualquier caso, la ilusión facial del tejado debe de ser todo un espectáculo por la noche, sobre todo con la luz brillando a través de las ventanas. Es el tipo de cosa que te hace hacer una doble toma, preguntándote sobre las historias que podría contar.