Una misteriosa luz en el cielo conduce a este profesor a un oscuro secreto escondido en el bosque

Theresa se despertó con el sonido de su despertador, la extraña luz de la noche anterior no era más que un recuerdo lejano. Sacudiéndose el sueño, se preparó para otro largo día en la guardería, con la rutina de un reloj.

La mañana transcurrió entre pinturas de dedos y canciones del abecedario. Los niños, como siempre, rebosaban energía. Cuando llegó la hora de comer, Theresa ya sentía que el cansancio volvía a apoderarse de ella.