Una niña dice a sus padres que tiene un gemelo en el colegio. Al día siguiente el padre pide el divorcio

Mientras John observaba un poco más, empezó a ver las diferencias entre Anna y Caroline. Anna era un poco más alta, pero el parecido entre las dos chicas era espeluznante. Su corazón latió con fuerza al verla subir a un coche con un hombre, probablemente su padre.

Sin pensárselo dos veces, John corrió hacia su coche y empezó a seguirlos. Sus manos agarraron con fuerza el volante y su mente se aceleró. Mientras conducían, el rostro de la chica se hizo más claro a la luz del sol. Sus rasgos eran inconfundiblemente parecidos a los de Caroline, excepto por sus ojos marrones.