Una chica pilla a su padrastro con su amante en un café. En lugar de decírselo a mamá, ella hace algo mucho peor

La noche siguiente, preparó una segunda carta: «Eres un mentiroso y un tramposo» La envió desde otro lugar, lejos de donde había enviado la primera. Esa noche, durante la cena, Emily observó atentamente el comportamiento de Mark. Su conversación era educada, pero su risa parecía tensa, sin su soltura habitual.

A la tercera carta, Emily vio que se estaban formando grietas. Mark parecía estresado y agotado, y su encanto parecía menos natural. Durante la cena, de vez en cuando miraba a Linda con cierta inquietud, pero no decía nada. Emily sonrió para sus adentros. Las cartas funcionaban.