Mientras Emily cogía la mochila y se dirigía al colegio, su mente ya estaba acelerada. No podía permitir que las mentiras y la traición de Mark quedaran sin respuesta, pero necesitaba un plan. Cuando se encontró con su mejor amiga Stephanie durante el almuerzo, decidió confiar en ella.
«Esto es serio», le susurró Stephanie. «Pero si se lo cuentas ahora a tu madre, él lo negará todo. Lo volverá todo contra ti» Emily asintió, sabiendo ya que era cierto. «Tenemos que ponerlo nervioso», añadió Stephanie, entrecerrando los ojos. «Hacerle rajar antes de enseñarle nada a tu madre»