El espantoso descubrimiento por parte de John Baxtern de una extraña «serpiente» en su retrete fue sólo la punta del iceberg. Sin que él lo supiera, le esperaba una serie de desagradables sorpresas…
«¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESO?!» Gritó John, haciendo resonar su voz en las paredes de azulejos del cuarto de baño. Tenía los ojos abiertos como platos, fijos en el extraño espectáculo que tenía delante. Algo totalmente fuera de lugar se enroscaba perezosamente en la taza del váter y su brillante cuerpo resplandecía bajo la intensa luz.
Su primer instinto fue salir corriendo, alejarse lo más posible de la criatura. Pero una inexplicable fascinación le retuvo en su sitio. Era un hombre corriente que vivía una vida corriente en la tranquila ciudad de Maplewood, y lo corriente no incluía encontrarse «serpientes» de aspecto extraño en el retrete.