Parecía rígido y le temblaban las manos, y la curiosidad de Sam se intensificó mientras lo observaba. De repente, Sam oyó a alguien llorar. Miró alrededor para ver de dónde venía el sonido.
Fue entonces cuando se dio cuenta de que era Mike, su compañero de clase, que lloraba en un rincón con la cabeza gacha. Pero, ¿qué le había pasado a Mike? ¿Por qué lloraba tan fuerte?