Una madre soltera y sus hijos en un restaurante no se dan cuenta de que hay un hombre sentado detrás de ellas

Brianna, de 37 años y madre soltera de dos hijos, se ha enfrentado a dificultades inimaginables. Tras un amargo divorcio, perdió su casa, sus ahorros y gran parte de la estabilidad que tanto le había costado conseguir. Ahora, hace malabarismos con dos trabajos exigentes sólo para mantener a flote a sus hijos, Adrian y Lucy.

De día, es administradora en un colegio público; de noche, trabaja en un locutorio. El agotamiento es su compañero constante, pero sigue adelante, decidida a llevar comida a la mesa y ropa a la espalda de sus hijos.