Una madre soltera y sus hijos en un restaurante no se dan cuenta de que hay un hombre sentado detrás de ellas

Pero el inquieto movimiento de sus hijos no cesaba, ni tampoco las miradas ocasionales de los transeúntes. Una pareja cercana intercambiaba susurros, mirándola con lo que podría haber sido simpatía o juicio, pero ella ya no lo sabía. Cada mirada era como una lupa que se clavaba en ella.

La lucha de las madres solteras como Brianna es una dura realidad para millones de personas. Casi el 30% de las madres solteras de todo el mundo viven en una situación económica extrema, a menudo con varios empleos mal pagados. A pesar de sus sacrificios, son ignoradas por las políticas y las estructuras sociales que siguen atendiendo en gran medida a los hogares biparentales.