Años después de nacer, estas siamesas tienen algo que compartir

Pero, ¿sabes qué es aún más increíble? Incluso pueden conducir uno al lado del otro Es como tener un compañero que puede compartir el volante contigo. Han aprendido a coordinar sus movimientos para poder hacer todo como cualquier otra persona.

La historia de Abby y Brittany nos muestra el poder del trabajo en equipo y cómo podemos conseguir cosas increíbles cuando trabajamos juntos. Nos enseñan que, aunque nos enfrentemos a retos, podemos encontrar la manera de superarlos apoyándonos y ayudándonos mutuamente.