una anciana de 87 años perdió los ahorros de toda su vida a manos de un estafador, pero no lo dejó escapar.

Los agentes escucharon atentamente y se dieron cuenta de la gravedad del caso. Los detectives acordaron una redada a gran escala en el almacén, reconociendo la urgencia de atacar antes de que los estafadores tuvieran la oportunidad de huir.

Al día siguiente, Danny se unió a los agentes para la operación. Escondido detrás de una fila de coches patrulla, observó cómo la policía se colocaba en posición. La tensión era palpable, y el corazón de Danny se aceleró por la expectación.