La ecografía de una gorila embarazada revela un oscuro secreto

Para los que pasaban tiempo con ella, Lola era algo más que un objeto de exposición. Encarnaba la gracia y la fuerza, lo que la convertía en un preciado símbolo de serenidad y resistencia. Con el paso del tiempo, un cambio notable empezó a ensombrecer la presencia de Lola.

Lo que empezó como un cambio sutil se fue acentuando poco a poco. Lola, que siempre se había mostrado entusiasta con sus actividades favoritas, empezó a retraerse. Dejó de participar en sus rutinas lúdicas, como columpiarse de cuerdas y trepar sin esfuerzo.