Sorprendentes imágenes reveladas: Una mujer graba en secreto una parada policial

El corazón de Jenny seguía acelerado mientras observaba cada movimiento del agente. El aire de la noche se sentía pesado y el tramo aislado de carretera parecía más desolado que nunca. El tono interrogativo del agente, la forma en que seguía todos sus movimientos, todo parecía tan desproporcionado para un simple control de tráfico.

De repente, su mirada pasó de ella a la parte trasera de su coche. «Señora, voy a pedirle que abra el maletero», le dijo, con un aire de autoridad en la voz que no dejaba lugar a discusiones. La mente de Jenny se agitó. ¿Qué podría estar buscando? No tenía nada que ocultar, pero la petición le parecía invasiva e injustificada.