Una chica llama al 911 y pide una pizza, la cara de los policías se pone pálida tras encontrar esto en su casa

Y te prometo que te daremos algo de comer muy pronto» Lily asintió, aún en silencio, con los ojos clavados en la forma inmóvil de su madre. Mientras los paramédicos llegaban y empezaban a atender a la madre de Lily, Jackson y Martinez se quedaron con la niña, tratando de mantenerla tranquila.

Los paramédicos descubrieron que Sarah, la madre de Lily, estaba embarazada. Susan, que seguía al teléfono con Jackson, sintió que la inundaba una oleada de alivio al resolverse la situación. Pero ese alivio se mezcló con una profunda tristeza por la niña que había estado tan asustada y confundida.