Jackson y Martinez intercambiaron miradas preocupadas y se dieron cuenta de la gravedad de la situacion al ver un leve rastro de sangre fresca que iba desde el cuerpo de la mujer hasta el fregadero cercano. Martínez llamó inmediatamente por radio a los paramédicos, con la voz tensa por la urgencia.
Jackson comprobó rápidamente el pulso y la respiración de la mujer. Estaba viva, pero apenas reaccionaba. Jackson se volvió hacia Lily con una sonrisa tranquilizadora. «Lily, tu madre se va a poner bien. Vamos a cuidar de ella.