Piratas secuestran un yate: Cómo la valiente maniobra de un pasajero lo cambió todo

Su rápida aproximación rompió la calma y alteró el apacible ambiente. Al principio, Ethan pensó que se trataba de lugareños curiosos o turistas intrigados por su lujoso yate. Sin embargo, su velocidad agresiva y la enorme estela que creaban dejaban entrever algo más.

La tarde, antes tranquila, se vio bruscamente interrumpida y un escalofrío de inquietud recorrió su espalda. A medida que las embarcaciones se acercaban, su velocidad y sus acciones deliberadas asustaban a Ethan. Lo que parecía un avistamiento casual se transformó rápidamente en una creciente ansiedad.