Piratas secuestran un yate: Cómo la valiente maniobra de un pasajero lo cambió todo

La fuerza envió ondas de choque a través del casco, provocando un caótico clamor de gritos alarmados y traqueteo de equipos. El corazón de Ethan latía con fuerza en su pecho mientras la escena, antes serena y pintoresca, se transformaba en un caos. A través del tumultuoso clamor y el desorden, pudo ver a los piratas saltando de sus barcos, blandiendo garfios y cuerdas.

Su presencia era amenazadora y sus intenciones inconfundibles: habían venido a apoderarse del yate. Un escalofrío de sombría comprensión invadió a Ethan cuando comprendió la gravedad de la situación. La tranquila tarde se había convertido en una lucha desesperada por el control.