Piratas secuestran un yate: Cómo la valiente maniobra de un pasajero lo cambió todo

El suave zumbido de los motores se vio ahogado por el clamor de las voces de pánico y el ruido metálico de los miembros de la tripulación y los pasajeros, que se apresuraban a responder a la emergencia. Todos los rincones del yate parecían desordenados; los invitados se apiñaban en los rincones, abrazados a sus seres queridos.

Mientras la tripulación iba de una tarea a otra, sus rostros mostraban una mezcla de miedo y determinación. En medio de esta agitación, el personal se movía con urgencia y determinación, poniendo a prueba su formación y experiencia para hacer frente a la creciente amenaza.