Los piratas zarpan hacia el caos, ¡pero el capitán Richard tiene otros planes!

La tarde, antaño apacible, se vio bruscamente alterada y los invitados sintieron un escalofrío de inquietud. La tranquila escena se vio repentinamente interrumpida cuando las tres embarcaciones se acercaron a toda velocidad al yate. Su rápida aproximación y sus deliberados movimientos transformaron la calma en un clima de creciente tensión.

Lo que al principio parecían curiosos casuales se convirtió rápidamente en una amenaza inquietante. A medida que las embarcaciones se acercaban, su comportamiento agresivo se hacía más evidente, aumentando la ansiedad de los invitados. La situación ya no era sólo inquietante, sino que estaba evolucionando hacia un escenario grave y potencialmente peligroso.