Su experiencia y formación brillaron mientras guiaba a la tripulación y a los pasajeros con autoridad. Mientras a los demás les entraba el pánico, la aguda concentración y la serenidad del capitán ayudaron a gestionar la crisis, garantizando la seguridad de todos y ofreciendo un faro de esperanza en medio de la confusión.
A medida que el yate se enfrentaba a la amenaza inminente, la sensación de urgencia del capitán aumentaba. La situación se estaba deteriorando rápidamente y la confrontación que se avecinaba iba a destrozar su tranquilo viaje. Era crucial actuar con rapidez y decisión. Con férrea determinación, se volvió hacia Ethan.