Pensaban que robar un tren de mercancías sería fácil, pero un trabajador se interpuso en su camino.

Los restos irregulares cayeron al suelo, inservibles. Los ladrones retrocedieron, frustrado su plan. Ethan soltó un suspiro que no sabía que estaba conteniendo. «¡Lo habéis conseguido! Ahora no van a separar esos coches»

Martin asintió pero no apartó la vista del monitor. «Hemos ganado tiempo, pero aún no han terminado» Señaló a la pantalla, donde los ladrones se reagrupaban. Uno de ellos subió al techo del vagón 3, el ruido metálico de sus botas se oyó incluso por encima del rugido del tren.