Una mujer descubre un secreto de 50 años de su marido oculto bajo el barniz de la pintura – ¡Increíble!

Si estás leyendo esto, ya me he ido. Aunque siempre quiero estar contigo, llegará un día en que uno de los dos tenga que dejar al otro. Quizá algún día me vea obligado a desenterrar este cofre y nunca leas esta carta, pero para el caso de que te deje, te escribo esta carta.

La semana pasada te enfrentaste a mí por el hecho de que salía a comer con una mujer rubia con bastante frecuencia. Temías que tuviera una aventura. Aunque no es el caso, te mentí. Esta mujer no es un cliente importante.