El historiador había descubierto por fin el secreto del cuadro. Charlotte se apresura hacia su coche, con el corazón acelerado por la expectación. Al llegar al museo, sus ojos se abrieron de par en par de asombro. El historiador de arte la acompañó a través de las obras de los grandes maestros, conduciéndola a la revelación del cuadro de su amado Paul. ¿Qué secreto había escondido durante todos estos años?
El historiador condujo a Charlotte a una sala privada de restauración. El cuadro de su marido estaba expuesto en un lugar destacado, iluminado por cálidos focos. A su alrededor había un arsenal de extraños instrumentos y soluciones químicas: las herramientas arcanas del oficio de historiador del arte.