Más allá del crimen: La sorprendente actuación de un agente de policía

Cuando llegaron, Eddie condujo a Hayes hasta la puerta principal, a la que llamó vacilante. Una mujer de mediana edad, demacrada y pálida, abrió la puerta. Sus ojos se abrieron de par en par con sorpresa al ver a su hermano, y luego a Hayes, de pie a su lado.

«Mamá», dijo Eddie, con la voz entrecortada. «He traído la medicina» El rostro de la mujer se llenó de una mezcla de alivio y confusión. «Eddie, ¿qué está pasando? ¿Por qué está aquí la policía?» «Estoy aquí para ayudar», dijo Hayes con suavidad.