Más allá del crimen: La sorprendente actuación de un agente de policía

El sonido de la voz de Hayes, aunque amortiguado y llegando a través de las gruesas paredes de la comisaría, parecía amplificar la creciente ansiedad de Eddie. El ritmo constante de los latidos del corazón de Eddie se hizo más pronunciado, haciéndose eco de la inquietud que crecía en su interior.

Cada latido parecía hacerse más fuerte y rápido, resonando en sus oídos mientras intentaba dar sentido a la situación y a la incertidumbre de lo que vendría a continuación. Eddie se fijó entonces en un hombre que entraba en la estación.