Mabel y Betty siempre sintieron curiosidad por Elaine y su bebé, nacido cuando ella era tan mayor. Incluso años después, cuando Sindy tenía 16, seguían hablando mucho de ello. Un día, encontraron unos papeles viejos en la biblioteca del pueblo que les hicieron pensar de nuevo en el nacimiento de Sindy.
La gente del pueblo empezó a hablar más. Recordaban cosas que habían visto y oído. Era como unir las piezas de un puzzle. Estaban descubriendo un secreto que la familia de Sindy intentaba mantener en secreto.