Emma estaba confusa y preocupada. ¿Cómo podía haber ocurrido algo tan grave sin que ella lo supiera? Decidida a descubrir la verdad, empezó a indagar. Tenía que averiguar quién era el estilista que había atendido a la clienta y qué había fallado exactamente.
Llamó a su ayudante, Laura, que había estado con ella desde el principio. «Laura, ¿recuerdas a alguien que haya venido a hacerse el pelo rubio platino y haya tenido una reacción terrible? Está por todo Twitter y no recuerdo este incidente»