Emma respiró hondo, tratando de templar los nervios. «No es culpa tuya. Debería haber sido más considerada con la situación desde el principio. Pero ahora sé la verdad y puedo intentar arreglarlo»
Con una nueva sensación de claridad, Emma se dio cuenta de que tenía que hacer frente a las críticas negativas y recuperar la reputación de su salón. Dio las gracias a la Sra. Henderson y a sus nietos y volvió a la fiesta. Encontró un rincón tranquilo y se conectó rápidamente a Twitter para ver el lío que había montado.