una anciana de 70 años pide un corte de pelo a la moda y se ríen de ella, ¡pero luego se arrepienten!

Emma intentó ponerse en contacto con la anciana para disculparse, pero había pagado en efectivo y era su primera clienta, por lo que no tenía forma de localizarla. Derrotada y arrepentida, Emma regresó a casa con la esperanza de que el incidente desapareciera.

Sin embargo, al día siguiente empezaron a ocurrir cosas extrañas en su peluquería. Cuando Emma llegó al trabajo, descubrió que dos de sus clientas habituales habían cancelado sus citas sin previo aviso. Intentó llamarlas, pero ninguna lo cogió. «Qué raro», pensó Emma. Sin embargo, lo descartó como una mera coincidencia.