una anciana de 70 años pide un corte de pelo a la moda y se ríen de ella, ¡pero luego se arrepienten!

La anciana se puso el abrigo a toda prisa, se puso el gorro de lana blanca sobre el pelo recién cortado y salió corriendo del salón. En cuanto la puerta se cerró tras ella, las demás peluqueras estallaron en carcajadas. Todo el personal de Emma señalaba a la figura que se retiraba y a Emma, y su alegría llenaba la sala.

Las chicas no podían creer lo que Emma le había hecho a la pobre mujer. Bromeaban diciendo que tal vez a Emma deberían retirarle la licencia de peluquería o romperle las tijeras. Emma trató de reírse, pero su corazón no estaba en ello.