Los ladrones atacan una casa de subastas, ¡pero no esperaban que lo hiciera la guardia nocturna!

Pero al marcharse a casa, Henry supo que no se trataba de un turno más. La noche podía haber sido caótica, pero la sensación de logro era algo que llevaría consigo, un recordatorio de que, a veces, incluso las rutinas más tranquilas podían contener un momento de heroísmo.