Aunque estamos acostumbrados a verla persiguiendo monstruos como Daphne en «Scooby-Doo», este look de gimnasio al natural le sienta igual de bien, si no mejor. Es un recordatorio de que la belleza no consiste en la perfección, sino en la confianza de ser real, incluso cuando se suda. Sarah Michelle Gellar brilla con naturalidad, incluso durante los entrenamientos intensos.
A sus veintitantos, tiene ese look de adolescente atemporal, y es pura magia. Gigi es la prueba viviente de que las estrellas pueden prescindir de todo el glamour y seguir brillando con la misma intensidad. Su belleza a cara descubierta nos recuerda que, a veces, menos es más y que la verdadera belleza no tiene límites. Gigi Hadid, reescribiendo las reglas del glamour un momento sin maquillaje a la vez.