Y ocurre algo mágico. Cada vez que Adele comparte su yo sin filtros, es como si una ola de confianza inundara a las mujeres de todo el mundo. No es solo una cantante; es un recordatorio de que todas somos bellas por naturaleza, y anima a sus fans a abrazar y presumir de su yo real y sin filtros con orgullo.
En un mundo donde los filtros a menudo distorsionan la realidad, Chrissy es un ejemplo de autenticidad. Se ha mostrado muy abierta a la hora de adoptar un look natural. Su compromiso de mostrar los momentos naturales y sin filtros de la vida no solo es refrescante, sino que da poder. Da poder a las mujeres siendo auténticas sin pedir disculpas.