Unos monos arrastran a unos cachorros – Un turista palidece al descubrir la verdad

La brusquedad y brutalidad del ataque estaban diseñadas para conmocionar y desorientar a los turistas, dificultándoles la reacción o la huida. Los ladrones se movieron con precisión y su asalto coordinado demostró la profundidad de su planificación.

Los turistas, desprevenidos y abrumados por la agresión, no tuvieron más remedio que acceder a las exigencias de los ladrones. Toda la operación fue una ejecución magistral de un plan que combinaba la manipulación psicológica con una eficacia despiadada.