Un granjero encuentra a un búfalo desaparecido después de 8 meses – Cuando se acerca, se vuelve pálido

Bill decidió pasar el resto del día buscando a Daisy. Dejó de lado todas sus otras obligaciones, todas sus otras tareas. Toda su atención se centró en encontrar a Daisy. Caminó por sus campos, gritando el nombre de Daisy. Revisó cada rincón de su granja, esperando encontrar a Daisy escondida en algún lugar. Pero al ponerse el sol, seguía sin haber rastro de Daisy.

Sentado en su porche mientras caía la noche, Bill repasó los acontecimientos del día en su mente. Se devanaba los sesos tratando de averiguar qué podía haber pasado, con sentimientos de dolor y frustración que le invadían en oleadas. Agotado mental y físicamente, finalmente se retiró a la casa. Pero esa noche no pudo conciliar el sueño, y su mente se llenó de visiones de Daisy perdida y sola en algún lugar de la oscuridad.